Hay recetas que son muy fáciles de adaptar para aquellos momentos en los que no se tienen todos los ingredientes en la alacena, pero se desea hacer para servir en la merienda. Una de esas preparaciones que puede conservar su rico sabor sin tener todos los elementos es el budín.
Es que este postre se puede hacer sin leche y sin ningún tipo de lácteos, ideal para aquellos que son intolerantes a este tipo de ingredientes, y puede conservar su esponjosidad y buen sabor. Además, este tipo de budín es perfecto para aquellos que quieren dar sus primeros pasos en el mundo de la repostería, debido a que no se requiere aplicar técnicas profesionales.
Los ingredientes para hacer esta versión del budín son:
- 300 g de harina leudante
- 250 cc de jugo de naranja
- Ralladura de dos naranjas
- 160 cc de naranja
- 150 g de azúcar
Lo primero que se debe hacer es colocar en un bowl los ingredientes secos, incluyendo la ralladura de las naranjas, y unirlos con ayuda de una cucharilla. Luego, se añaden los líquidos y se baten hasta obtener una consistencia sin grumos y homogénea.
Una vez esté todo bien unido, se puede terminar de batir con ayuda de un mixer, debido a que la preparación debe quedar lo más espesa posible, casi cremosa. Cuando llegue a ese punto, se coloca en una budinera, que debe estar previamente engrasada y enharinada.
Se distribuye bien por toda la superficie y se hornea en un horno precalentado a 180 °C, por 45 minutos aproximadamente. Una vez esté dorado, se puede retirar de la cocción y desmoldar. Se deja reposar por unos minutos a temperatura ambiente antes de dividir en las porciones deseadas para servir y comer en la merienda, junto a una bebida caliente. En caso de querer decorar la superficie, se puede espolvorear azúcar glas.
