La campana o extractor de cocina es un elemento esencial en cualquier hogar, ya que ayudan a mantener el aire limpio y libre de olores mientras se cocina. Estos dispositivos funcionan aspirando el aire de la cocina, que puede estar lleno de vapor, grasa y partículas de comida, y luego lo filtran o lo expulsan al exterior. Existen mucha variedad en el mercado, como las decorativas, las convencionales, las telescópicas y las de isla, cada una diseñada para adaptarse a diferentes espacios y necesidades.
Además, las campanas modernas no solo son funcionales, sino que también pueden ser un elemento de diseño en la cocina, con modelos que van desde los más clásicos hasta los más contemporáneos. Algunas campanas incluso vienen con características adicionales como iluminación LED, filtros de carbón activado y controles táctiles. Al elegir una campana o extractor de cocina, es importante considerar la potencia de aspiración, que se mide en metros cúbicos por hora, y asegurarse de que sea adecuada para el tamaño de la cocina. También es relevante tener en cuenta la eficiencia energética, ya que una campana más eficiente puede ayudar a reducir el consumo de energía en el hogar.
Para limpiar una campana o extractor de cocina y eliminar la grasa acumulada, hay varios métodos efectivos que podés utilizar. Uno de los más sencillos es aplicar un desengrasante específico para acero inoxidable, si tu campana es de este material. Primero, retira los filtros y rocía la parte interna con el desengrasante, luego esperá unos minutos para que la grasa se reblandezca y pasá un paño suave para no dañar la superficie.
Si preferís una opción más natural, podés usar bicarbonato de sodio. Calentá agua con bicarbonato en un par de ollas y, una vez que comience a hervir, encendé la campana para que el vapor ayude a disolver la grasa. Después, limpiá con un paño húmedo.
En esta oportunidad, ponemos el foco en un truco de limpieza que nunca falla. Para ello vas a crear una mezcla de agua, detergente y vinagre en partes iguales y usarla para frotar la campana o extractor, lo cual es especialmente útil para grasa incrustada.
Si es necesario, te ayudás con raspador en las zonas más complicadas, teniendo en claro que el objetivo es dejar la campana o extractor impecable.
Para un acabado brillante, especialmente si tu campana o extractor es de acero inoxidable, con unas gotas de aceite de oliva en un paño, podés obtener un toque perfecto. Recordá siempre desconectar el aparato de la energía antes de comenzar la limpieza y seguir las instrucciones del fabricante para evitar daños. Con estos consejos, tu campana de cocina quedará no solo limpia, sino también funcionando de manera óptima.
