Son muchos los productos de limpieza que se usan en el hogar. Algunos que se pueden realizar de manera natural con algún truco casero, otros que se consiguen en los almacenes, pero sea cual sea todos son aliados en los quehaceres domésticos.
En este sentido, uno de los más usados y elegidos al momento de limpiar y desinfectar los espacios de la casa encontramos la lavandina. Este producto es ideal para eliminar virus y bacterias por lo que se suele usar en cientos de trucos del hogar gracias a su versatilidad y resultados.
Sin embargo, es importante saber bien cómo usar la lavandina de manera segura y efectiva ya que es común que se cometan algunos errores en su uso que puedes afectar la salud de quien la manipula.
Truco casero: cómo usar la lavandina de manera correcta y segura en la limpieza
La lavandina es un poderoso desinfectante y aliado de la limpieza del hogar. Su uso es muy popular por los resultados que tiene y por ser un producto muy económico en relación a otros. Por eso, ten en cuenta bien estos trucos para usarlo de manera correcta y segura.
Por un lado, recuerda que siempre es aconsejable usar guantes de látex para evitar que la piel se dañe, asegúrate de que haya una buena ventilación para evitar irritaciones y nunca la mezcles con otros productos ya que puede generar una reacción química tóxica para la salud.
Cómo usar la lavandina:
- Suelos: mezcla en un recipiente 125 ml por cada 10 litros de agua.
- Baños y cocinas: humedece una esponja o paño de microfibra en una mezcla de 1 vaso de lavandina por cada 10 litros de agua.
- Inodoros: vierte sobre el inodoro un chorro de lavandina y espera 5 minutos antes de enjuagar con agua.
- Frutas y verduras: agrega 5 gotas de lavandina por cada 3 litros de agua en un fuentón y limpia los alimentos en él.
Truco casero: cuáles son los errores más comunes que se cometen al usar lavandina
- Diluirla en agua caliente: no la mezcles con agua caliente, porque el cloro se evaporará y perderá sus propiedades desinfectantes. En caso de querer diluirla hazlo con agua fría.
- Usar producto en exceso: esto no hará que desinfectes mejor, solo gastarás más innecesariamente. Además, puedes intoxicarte.
- Desinfectar todo con lavandina: si bien es un gran aliado de la limpieza no se puede usar para absolutamente todo, ya que muchas superficies pueden dañarse como el acero inoxidable, el mármol, los acabados cromados, suelos de madera, etcétera.
- Subestimar su poder blanqueador: si bien remueve manchas de los textiles blancos, ten en cuenta que en aquellos de color pueden decolorarlas por completo.
- Dejar poco tiempo: para que cumpla su función es recomendable dejar que actúe por lo menos cinco minutos.
